La primera actividad abierta al público organizada por el Seminario Permanente de Investigación “Imaginación y mundos posibles” contó con la presencia de tres generaciones de maestros de una misma tradición: la escuela de Madrid. Presentó el acto Consuelo Martínez Moraga quien, formada en esa escuela, es ahora profesora en la Universidad Francisco de Vitoria , extendiendo en una nueva institución el magisterio recibido en su alma mater . La presencia de una tradición viva es algo más que un símbolo para un grupo de investigadores cuyo seminario lleva el adjetivo de “permanente”. La Universidad Francisco de Vitoria cumplía entonces 25 años, acercándose al tramo histórico que marca el paso de una a otra generación, paso sin el cuál es imposible hablar de una tradición propia. El cambio generacional, claro está, no es suficiente. Hacen falta discípulos que hagan de sus profesores maestros. En eso –y en otras cosas–, los invitados a esta actividad son ejemplares. La...